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FORMA FARMACÉUTICA: Solución Inyectable
ACCIÓN TERAPÉUTICA: Antiespasmódico
Medicación pre-anestésica, antiespasmódico, bradicardia sinusal, intoxicación por medicamentos colinérgicas.
Pacientes mayores de 40 años, embarazo, enfermedad cardiovascular severa, esofagitis de reflujo, hernia hiatal, hemorragia aguda, atonia intestinal en ancianos y debilitados, miastenia gravis, parálisis del centro respiratorio.
Adultos: I.V: 0.4-0.6mg cada 4 a 6 horas I.M:0.2-0.6 mg 30 minutos a una hora antes de la anestesia. Pediátrica: IV:0.01 mg/kg peso/dosis cada 4 a 6 horas.
Hipertrofia protática; Insuficiencia renal.; Insuficiencia hepática; insuficiencia cardiaca, arritmias, hipertiroidismo; atonía intestinal en ancianos; estenosis pilórica; fiebre o cuando la temperatura ambiente es elevada; niños (no usar si su peso corporal es menor a 3 kg); ancianos; esofagitis por reflujo; no administrar en miastenia grave a menos que se haga junto con anticolinesterasa; no debe retrasar la implementación de un marcapasos externo en los pacientes inestables, especialmente en quienes presentan bloqueo de alto grado (2º o tercer grado de tipo II de Mobitz); taquiarritmias, ICC o enfermedad coronaria.
Sequedad de boca, nariz y garganta; disfagia, midriasis, parálisis de la acomodación, visión borrosa, fotofobia, disnea, taquicardia, convulsiones, disuria, constipación: piel rubicunda, seca y caliente; fiebre, cefalea, excitación psíquica, confusión, mareos, ataxia, alucinaciones visuales, psicosis tóxica, sueño, coma, parálisis del centro respiratorio, reacciones de hipersensibilidad.
Glucocorticoides, haloperidol, antiácidos, cloruro de potasio, antidiarreicos, otros anticolinérgicos, antimiastenicos, metoclopramida, analgésicos narcóticos, anti parkinsonianos, ketoconazol, quinidina.
Caja x 100 ampollas