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FORMA FARMACÉUTICA: Comprimido
ACCIÓN TERAPÉUTICA: Antibiótico
Bronquitis bacteriana, profilaxis de endocarditis bacteriana, gonorrea endocervical y uretrales no complicadas, otitis media aguda, faringitis bacteriana, neumonía bacteriana, sinusitis, infecciones del tracto genitourinario (infecciones por clamidias en mujeres embarazadas que no toleran la Eritromicina), fiebre tifoidea.
Úlcera duodenal, asociada con Helicobacter pyllori (combinada con Claritromicina y Omeprazol).
Hipersensibilidad a los betalactámicos.; antecedentes de una reacción de hipersensibilidad inmediata grave.
Infecciones moderadas a leves: 500 mg cada 12 horas o 250 mg cada 8 horas. En casos severos, 875 mg cada 12 horas o 500 mg cada 6 horas.
Antes de iniciar la terapia con Amoxicilina debe investigarse cuidadosamente en lo referente a posibles reacciones previas de hipersensibilidad a las penicilinas o cefalosporinas.
Si se sospecha de mononucleosis infecciosa, debe evitarse el uso de amoxicilina, ya que se ha asociado este transtorno con la ocurrencia de exantemas morbiliformes después de utilizar amoxicilina. En ocasiones su uso por períodos prolongados puede dar lugar a una proliferación de microorganismos no sensibles. Se debe ajustar la dosificación en aquellos pacientes con insuficiencia renal. En aquellos pacientes con un gasto urinario reducido, en muy raras ocasiones se ha observado cristaluria, predominante cuando se administra terapia parenteral. Durante la administración de dosis elevadas de amoxicilina, se recomienda mantener una ingestión de líquidos y gasto urinario adecuados, con el propósito de reducir la posibilidad de cristaluria por amoxicilina.
Náuseas, vómitos, dolor abdominal, distensión abdominal, reacciones de hipersensibilidad, colitis pseudomembranosa, candidiasis oral, superinfecciones.
Alopurinol, antibióticos bacteriostáticos.
Caja x 200 comprimidos